Esto iba a ser un post de estos largos de reflexión, pero como ya con las cositas simples me voy por las ramas y las lleno de coñitas, vamos a dejar las cosas claras desde el principio.
Desde luego, llevo una temporada que estoy desangelado con los juegos. Es como ponerse a jugar a un juego nuevo y de pronto te planteas... mmm, esto me suena, "ta" bien, pero no mata. Actualmente mi sed lúdica se calma con poquita cosa y muy seleccionada (me doy asco con esta frasecita). Y es que actualmente, juegos que me hayan sorprendido editados y con toda pompa y boato solo hay dos. Pandemic y Galaxy Trucker... me parecen que aportan algo realmente chulo y para mi tienen ese toque diferente. Y si no es por esto, es que cuando pienso en algún juego son los que se me vienen a la cabeza
Así que me he dado cuenta que compro muy poco. Voy a lo que sé que me gusta mucho, no como antes, que picaba de todo un poco...¡y encima ni me preocupa!. No solo eso, encima me pillan ganas de jugar a Catán sin reglas especiales, ni adicionales ni leches, Catán puro y duro; piedra, dados y ladrón. O simplemente me apetece jugar a juegos que tengo ahí que aunque tampoco sean gran cosa, analizados con mente de eurogamer, me proporcionan una tarde de puro vicio desenfrenado. ¿es grave Oriol? (te meto a tí porque creo que decir Doctor no procede, no hay doctores lúdicos que te hagan una operación de meeples). Si que antes, pensaba que un juego aunque cogiese ideas de otros y las mezclase con gracia, estaba muy bien... y ahora dudo. Vale, vale, quizá exagero en esto, pero la sensación de ver algo totalmente nuevo es muy agradable...
Ostras, al final me esta saliendo largo.
Total, que recupero juegos de hace años... y los nuevos los miro de reojo. Por si acaso alguno mola mucho.
Será que últimamente tampoco tengo demasiado tiempo libre y si quedo para jugar busco un juego que me haga disfrutar a tope, y claro eso de probar uno nuevo que ni fú, ni fá, pues como que no.
Hale, me voy. Que me conozco y me iré...
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