Dungeoneer. Mazmorreando que mazmorrearás

Uno de los últimos juegos a los que creo he aprendido (por fin) a jugar bien es Dungeoneer, de Atlas Games y editado en España por Edge Enternainment. Y ello ya supone para cualquier jugador un autentico reto...

En Dungeooner somos tanto el villano como el héroe. Como héroes debemos cumplir tres misiones para alcanzar la Gloria y subir de nivel, pero como villanos debemos impedir que los demás jugadores consigan realizar sus misiones y poner en Peligro sus vidas. Todo esto mientra exploramos las habitaciones y pasadizos de una ominosa mazmorra.

Todo esto puede parecer muy tópico y escasamente original. Pero tal y como se dice: "No hay nada original, solo diferentes maneras de contar la misma historia" y esto es lo que con un agradable equilibrio han conseguido con este juego. Tenemos los elementos suficientes para seguir mazmorreando, pero hay algo que lo diferencia.

Tiene todos los elementos de un juego de cartas tipo Magic, mezclado con un juego de rol y además, aunque de podría ser coleccionable, no lo és. Basta con comprarse las expansiones y ya tenemos todas esas maravillosas cartas.

Se puede llevar a cualquier lado, ocupa relativamente poco. Aunque una vez desplegado necesitamos una buena mesa (y queda muy chulo)

Tienes algunas mecánicas realmente interesantes y que dan solución al terrible problema de que algún jugador tenga que ser el "Dungeonmaster". Como son la Gloria y el Peligro.

Volvemos a ser crios con él.

El Mazmorreador que mazmorrea...
La mecánica del juego se divide en dos grandes fases para cada turno del jugador. Hacer de DungeonLord y hacer de Héroe, acompañadas por otras fases como construir la mazmorra, reactivar cartas, robar y descartar cartas.

Gloria y Peligro.
El peso del juego recae sobre estas dos palabras. Como héroes que somos, y por el simple hecho de estar o avanzar por la mazmorra vamos generando una puntación en estos dos valores, estos sirven para pagar el coste de las cartas en la mano de los jugadores. Si estamos en la fase de héroe gastamos puntos de gloria para jugar cartas beneficiosas para nosotros: bendiciones y tesoros. Pero si actuamos como Dungeonlords, gastaremos los Puntos de Peligro del personaje al cual queremos amenazar, para jugarle mosntruos que le atacan, trampas o cualquier otro tipo de peligro.

Arriba a la izquierda la carta donde llevamos nuestro registro
de Peligro (rojo) y Gloria (verde). Justo abajo una carta de héroe,
dos misiones a su lado, y el gatito que es un tesoro...

Misiones.Qué sería del Héroe sin un reto que cumplir. En Dungeoneer las cartas de misión, además de para ganar el juego, sirven para que los héroes se tengan que mover, explorando la mazmorra. Esto es, jugando a cada turno una carta de Localización sobre la mesa, siguiendo unas normas de colocación... (no seaís malpensados ¡leches!)
Normalmente indican un lugar donde ir y una hazaña que cumplir. Y por supuesto la recompensa por lograrlo.

Combate.
Una vez de entiende...*ejem*, el combate es simple, efectista y divertido. Como siempre se trata de comparar una característica: Cuerpo a cuerpo o Magia (yo todavía no he visto un bicho que ataque con Movimiento), comparar los resultados sumandole una tirada de dado y quien saca más provoca una herida, siempre y cuando las cartas no digan lo contrario.

Pero....
El PROBLEMA de este juego tanto en su versión original inglesa como la española está en las instrucciones. Por decirlo claro, hace falta un desencriptador o una máquina enigma para lograr entenderlas (o un niño de cinco años...). Jámas me he visto en tantos problemas para saber jugar a un juego.

Hay un parrafo que se ha convertido en un clásico y que ayuda a entender la magnitud de la tragedia, dice:

" Para los ataques de combate, una carta atacante debe usar una forma de ataque que tenga el tipo de ataque estándar, no el tipo de contraataque. No puede iniciarse una ataque con una forma de ataque que sólo sea de contraataque"

Y primera parte contratante de la segunda parte contratante...

Los aficionados, perplejos, han llenado internet de preguntas, tiradas de cordura y ayudas de juego. Tanto ha sido asi que incluso Atlas Games como Edge han realizado ayudas y versiones nuevas para aclarar las reglas, cosa que se agradece mucho. Pero para un juego tan simple de jugar es asombroso que se haya liado tanto la cosa.

Debo decir, que yo todavía dudo en algunos aspectos, pero creo que he conseguido llegar a jugar bien y las pocas dudas que me quedan se van solucionando con sentido común (el más escaso de los sentidos...)

Expansiones.
Las expansiones son necesarias y divertidas. Más que nada porque el juego básico se acaba enseguida, trae muy pocas cartas y enseguida se tiene ganas de más. Las hay de dos tipos, grandes de alrededor de 100 cartas y las pequeñas de 55 cartas. Las grandes pueden jugarse como un juego independiente o mezclarlas entre ellas para hacer partidas con más cartas, y además tienen un símbolo que las diferencia por si queremos separarlas...

No obstante, se hecha de menos que en ambas ediciones, el juego no incorpore los dados necesarios, marcadores y demás. Aunque supongo que tampoco es dícifil conseguirlos ¿verdad?

Curiosidad
Recientemente forzé un poco el juego y pesar de que es para de 2 a 4 jugadores, comprobé que con las dos primeras expansiones juntas aguanta muy bien 5 jugadores. Obviamente, el problema es el Downtime o tiempo de espera entre jugadores. Aunque tampoco es tanto... y más si juegas con buenos amigos y de manera relajada, comentando las jugadas.

Por cierto, las cartas caben en las fundas de Magic de toda la vida, es completamente dependiente del idioma (jajaja, dependiente del idioma, digo), en la edición de Edge las cartas caben con fundas quitando el cartoncito interior y yo juego con las miniaturas del Descent para los héroes.

Creo que no me olvido de nada....