Nacional Meeplegráfico, se congratula en ello de poderles ofrecer esta crónica, que tampoco durará tanto como su nomenclatura indica, sobre la presentación, jugada y cava de Pròxima obertura (que ya pasó)
Yéndonos a la sala
El reportero que les acompaña en este viaje, arriesgando su integridad laboral, se pasó cámara en ristre a las doce del mediodía (según me dijeron la hora de los periodistas) por la sala Francesca Bonnemaison. Después de que una amable señora me preguntará sobre quien era y dispuesto a darle mi nombre, Oriol C0mas i Coma (y punto) gritando a la vez que me saludaba desde la otra punta de sala, me hizo entrar. Disculpas de la señora (es que controlo quien entra) disculpas aceptadas (usted hace su trabajo), ven, entra, siéntate y juega.
Desde la posición en que me encontraba pocas fotos de la presentación iba a hacer, creo que ínclito Oriol sabía la que se podía caer encima y caí en su puñetera trampa. Así que mientras jugaba (patéticamente) dedicaba unos de mis recursos, concretamente la oreja izquierda a oír que decían... 131 puntos atestiguan de lo poco que haría en ambos. Todo ello sonrisa en cara.
Se reía porque disfrutaba (y no sabía lo mal que saldría la foto)
Hablándolo, jugándolo
Mientras cámaras de la competencia y señores de traje hablaban sobre el Año del comercio en Barcelona, las diferentes actividades de ello derivadas y futuros concursos televisivos, la partida transcurría. Oriol saltaba a la palestra (no lo vi muy bien, pero supongo que era algo parecido a la pata coja, pero sin pata o quizá ambas), explicaba como se desarrolló el encargo del juego, su filosofía y por encima (para oírle bien) como funcionaba el juego. Se le notaba que lo ha explicado y creado: la capacidad de síntesis, ese ir al grano, esa estructura del cómo y porqué, vamos todo. No hacía falta casi oírle, las palabras se te quedaban de tal manera que la duda ofendía.
Momentos finales de la partida. Yo, amarillo
Hablaré brevemente de la partida. Yo llevaba amarillo, hacía lo que podía, dada la mengua de recursos. Cartas bien, pero pocas. Los dados, caprichosos como ellos solos, no paraban de sacar azul y del amarillo nunca se supo, con lo que muchas cartas no tenía. Intentaba mejorar mis tiendecillas pero las cartas no salian...
Ah, claro. No he explicado de que va el juego, poco vais a pillar. Bueno, eso tendrá que ser en otro artículo. Vamos a lo que vamos... todos.
La sala muy propia, ya que se tenía en si misma y contenía. En plan anfiteatro romano, que daba más a lo sonoro y se veía bien a los protagonistas. Todo muy bien preparado, se notaba que los euros estaban presentes, me refiero al dinero no al tipo de juego. Presentaciones en grande tanto del juego de tablero como el concurso de televisión y un buen montón de cartas y cositas repartidas por todo el suelo. Daba grima, ibas de puntitas todo el rato y la vista se te iba, pensando que quizá esa carta, justo enfrente de ese bota te iría bien para la partida.
Ah, claro. No he explicado de que va el juego, poco vais a pillar. Bueno, eso tendrá que ser en otro artículo. Vamos a lo que vamos... todos.
La sala muy propia, ya que se tenía en si misma y contenía. En plan anfiteatro romano, que daba más a lo sonoro y se veía bien a los protagonistas. Todo muy bien preparado, se notaba que los euros estaban presentes, me refiero al dinero no al tipo de juego. Presentaciones en grande tanto del juego de tablero como el concurso de televisión y un buen montón de cartas y cositas repartidas por todo el suelo. Daba grima, ibas de puntitas todo el rato y la vista se te iba, pensando que quizá esa carta, justo enfrente de ese bota te iría bien para la partida.
Jep Ferret, junto a la gente de Vexillum y desconocida terminando su
partida después de la presentación. Nosotros fuimos más rápidos.
Todo así, como por el suelo, que queda más informal y crio.
Quedando el núcleo duro, cual yema de huevo duro (bueno, tampoco es para tanto), el reportero que perdió se levantó para sacar unas instantáneas, como que la cosa ya iba hacía abajo las fotos resultantes muestran lo típico de estos eventos sociales: te presento a este, habla con aquel, como van tus proyectos, confesiones de: "yo no sirvo para los crucigramas, veo trampas por todos lados" y propuestas de ir a hacer unas birras. Otra vez sería, este reportero salió hacía sus hogares a hacer acopio de calorías. Por la tarde, más tarde, tocaría celebración en el Queimada, el cava correría por las venas.partida después de la presentación. Nosotros fuimos más rápidos.
Todo así, como por el suelo, que queda más informal y crio.
Después, la gente
Al final todo quedó bonito
Comer, asearse, prepararse para la tarde... una horas laborales de viernes antes de comenzar el fin de semana, la cámara otra vez al cinturón. Y a las siete esperando en incremento de alcohol en sangre. Así fue como Oriol, después de unas palabras nos invitó a Cava, brindis, felicidades y tarde/noche lúdica, es lo que tiene el vicio: que puede dejarlo cuando quieras, pero quien quiere dejarlo si es sarna con gusto...
Un día completo ¿verdad?
Fanfarrias, trompetas, meeples y cuadraditos amarillos...
Fin.
Fin.
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