18 agosto 2008

>> Furia de Drácula. Ajos, crucifijos y estacas_

Dicen que los clásicos nunca mueren, y uno de ellos es el Conde Drácula. Claro que eso no impide que haya siempre alguien dispuesto a acabar con el mito. Otro clásico por supuesto. Buenos muy buenos dispuesto a luchar contra el mal, o yendo de víctimas. Y malos muy malos, dispuestos a repartir terror a diestro y siniestro... Y van Helsing, que es gris... añada a esto un poquito de romanticismo y hala, un clásico.

Creo que me estoy yendo... vuelvo a lo que iba...

Como discos o grupos del pasado se tratase muchas casas editoras se han dedicado a rescatar del olvido juegos de mesa de hace años, de esos que oyes hablar a los veteranos cuarentones (de aquí unos años estaré yo igual) de partidas míticas en su club o en su casa, de reglamentos extensos y llenos de excepciones a las reglas, de cuando esos términos tan guays de eurogames, ameritrash, abstracto y tal no existían y todo se resolvía entre wargames o temáticos. Y cosas como jugón ni se tenían en cuenta. Tu pillabas un manual y ya podía estar en Austro-Hungaro Arcaico que eso se leía, se traducía a duras penas y se jugaba ya fuese del derecho o del revés.

Esto mismo pasa con Furia de Drácula, editado en español por Devir y editado por Fantasy Flight Games ayende los mares, deudor del Scotland Yard (que no he tenido el placer de jugarlo) y deudor a la vez de su anterior versión (como me gusta liarme yo solo) de: LA furia de Drácula (nótese el artículo diferenciador entre la nueva versión y la vieja). FdD (pongamos siglas que lo have mas "in") es un juego para 4 jugadores y dracula...(sí, dracula juega, como no) llevado por el sabido dueño del juego, que para eso se lo compra y se lee las reglas. O sea un juego para cinco... aunque claro, para menos también chuta, es solo una simple cuestión de reparto de personajes.

Sí, sí, ya vooooy... ahora explico de que va.

Bien sabiendo que un jugador lleva a Drácula y los demás a los personajes de las novelas: Mina Harker, Van Helsing... etc. El asunto va de cazar a Drácula para los cazadores y para Drácula de sembrar una nueva era oscura en Europa y llenarla de vampiros... todo esto en un tiempo límite que juego en contra de los jugadores, ya que llegado cierto número de turnos Drácula gana (y si acaso se rie sonoramente con los brazos en jarras)

Así pues en juego se desarrolla sobre un preciosos mapa de Europa (que ya solo el mapa merece la comprar del juego) donde los jugadores mueven sus fichas a través de caminos, mares o ferrocarriles y donde Drácula, secretamente, indica mediante cartas donde se encuentra en cada turno. Ahí voy a uno de los puntos a destacar de esta nueva edición, la ruta que sigue Drácula es una solución brillante al misterio (joer, anda que no...) que deben resolver los jugadores.

Mina Harker el Lisboa, jugar tiene estas cosas

El jugador que lleva a Drácula tiene una carta de ciudad de cada una de las que figuran en el mapa, colocando sobre su zona del tablero destinada a esto, va colocando boca abajo por donde va (y la vez colocando fichas que marcan diferentes encuentros que pueden pasar). Los jugadores cuando terminan en moviento en una ciudad piden a Drácula si ha pasado por ahí, mostrando, si esto cierto la carta correspondiente que ha jugado en su ruta y por supuesto dando una muy útil información de por donde esta Dracula aproximadamente. Si Drácula ha pasado por Venecia y después de esta carta ha jugado dos cartas más de ciudad, sabré que esta a máximo dos ciudades desde Venecia. Es ahora cuando los jugadores pueden acorralar a Drácula de manera más efectiva. Un sistema muy sencillo y que da tensión al juego.

Una gracia de ejemplo, Dracula pasó por Liverpool y ahora esta a dos ciudades de esta, porque en su ruta aún hay dos cartas de ciudad por descubrir

Por supuesto nada es tan fácil, Drácula puede jugar cartas de mar, ya que el viaje en barco también es posible, estas cartas de mar resultan bien jugadas en una gran maniobra de despiste, ya que los mares dan un movimiento mucho más amplio que las rutas terrestres. Añadidle a esto los poderes de Drácula, tales como forma de lobo, que permite mover a dos ciudades de distancia o Esconderse que le permite quedarse en el mismo sitio donde estaba. Con todo esto se dá la impresión que Drácula escapa de lo lindo, pero tampoco es cierto del todo. El jugador de Drácula por norma general lo pasa mal, y estas son sus vias de escape. Drácula exige mucho al jugador que hace de Drácula y por esto mismo es el más experimentado el que toma este papel. Un buen Drácula puede crear partidas ciertamente memorables y viciar de los lindo a los jugadores, hasta acabar gritando victoria al final sonoramente, y una mala tarde lo tiene cualquiera o los jugadores pueden ser un linces y acabar rapidamente con Drácula (nada, se vuelve a empezar y listos, juas).


Por supuesto los jugadores también cuentan con ayudas, principalmente equipo con el que cazar a Drácula. A las ya sabidos Ajos, Crucifijos y Estacas, se suman escopetas, perros escolta, etc... que irán obteniendo de los sitios por donde vayan. Equiparse contra Drácula es imprescindible al igual que atacarlo de día, que es cuando pierde sus poderes, ya que de noche es casi comentar un suicido... Ah, si, en el juego hay día y hay noche, esto es importante. Los que os hayáis leído la novela sabréis que el Conde Drácula puede perfectamente salir a la luz del Sol, perdiendo eso sí, sus poderes vampíricos. Esto queda reflejado en el juego mediante las cartas de ataque de Drácula, durante el día se ven reducidas a unas simples garras, esquiva y huida, mientras que de noche dispone de su pleno potencial con su temido mesmerismo o el mortal mordisco y más cositas lindas de esas que hace un vampiro.

Y por añadir cosas que no quede, las cartas de evento pueden salvar el pellejo a más de uno en caso de necesidad, al igual que el equipo estas se consiguen en las ciudades del mapa. Pero claro toda investigación nos puede llevar conocer por caminos no deseados. En el mazo de cartas de evento las cartas se roban empezando por abajo. Todas ellas están marcadas por el dorso con una cruz o un murciélago... si es cruz se lo queda el jugador que ha investigado en la ciudad, si es murciélago va para Drácula.. cosa mala, mala.

Así pues, tenemos a los jugadores buscando a Drácula por toda Europa ciudad a ciudad, mientras se equipan y consiguen hacerse con algunos efectos adicionales y tenemos a Drácula huyendo de ellos. Inevitablemente en algún momento del juego encontraran su rastro y manera más o menos precisas sabrán por donde puede estar, a lo que siendo el momento preciso pueden plantearse en encuentro definitivo con el. Armados por la cuenta que les trae con ajos, crucifijos y estacas... Muerto el perro muerta la rabia.

Concluyendo, Furia de Drácula es un juego muy tenso, es un juego colaborativo, bueno mas bien es un todos contra uno... que exige mucho al jugador que lleva a Drácula, pero que puede resultar en partidas largamente recordadas. Como plus a todo esto, la cuidada edición, con unos gráficos preciosos y un mapa que dan ganas de enmarcarlo (lástima que luego no se podría jugar con el...)

(aquí vendía una risa a Vincent Price para terminar)

puff... es agotador escribir tantas veces Drácula

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