21 marzo 2006

King Me! ¡El rey se ha pirao, larga vida al rey!

Pongamos que un rey llamado Vladimiro Miritiro abdica, que con ese nombre se entiende, y le deja un marrón enorme a toda la corte. Ahora todo el mundo quiere ser el rey desde el triste palafrenero hasta el mismísimo consejero real. Para esto hace falta saberse manejar en las intrigas palaciegas y tener ganas de perder la cabeza.



King me! es un juego muy muy sencillito, pero que seguro nos puede arrancar más de una risa. Durante tres rondas de juego los jugadores intentan colocar sus personajes en la posición mas ventajosa posible, para que al final de las misma conseguir los mayores puntos de victoria. Pero todo esto lo vais a entender mejor si os detallo los componentes del juego.

Componentes
Tenemos, a saber:

1 tablero de juego que representa el castillo del abdicado rey Vladimiro. Este castillo esta dividido en seis zonas que van desde lo mas bajo del castillo,los sirvientes, hasta la sala del trono. Cada una de estas zonas tiene un valor numérico que serán los puntos de victoria a conseguir por los jugadores,desplazando de una zona a otra sus personajes. Por otra parte rodeando el castillo tenemos un marcador de puntuación para ir marcando los obtenidos durante lastres rondas gracias a unos cubitos de colores (como no!)

El Tablero, un ejemplo de juego y colorines por todas partes.


Después tenemos a los personajes propios del castillo, cada uno de ellos asociados a un letra, 13 en total. Me pregunto si este número tiene algún motivo oculto o esta claro que anuncia un desastre
Las cartas de votación, 6 cartas de Sí y 12 cartas de No.
26 cartas de objetivo secreto... importantes muy importantes.
6 cubitos de colores para llevar el control de los puntos de victoria
1 marcador de corona, que es bonita, pero inútil (leches! esto parece una declaración de principios)


Total que...
Pues teniendo todo esto claro y en colorines, empezamos en juego. Lo primero de todo es repartir a cada uno de los jugadores una carta de objetivo secreto, esta carta nos indica con que personajes vamos a puntuar al final de cada ronda. Esta carta sólo sirve para una ronda, terminada la cual se descarta y se reparte una nueva. Luego repartimos las cartas de voto, un Sí para cada jugador, y dependiendo de cuantos jugadores intervengan en el asesi... estoo.. en la votación entre 2 No (para seis jugadores) y 4 No (para 3 jugadores). Estas cartas son muy importantes y ya veremos para qué, aunque a estas alturas supongo que ya os lo suponéis


Aquí solo Beatrice cortará el bacalao...

Ahora, por turnos, todos los jugadores escogen un personaje y lo sitúa en el castillo, entre las plantas 4 y 1, teniendo en cuenta que nunca puede haber más de cuatro personajes por planta. Esta regla se aplica también a lo largo del juego. Otra vez dependiendo del número de jugadores, habrán unos cuantos personajes que se situarán en la planta más baja, simplemente para darle más vidilla al asunto.

¡Hale! Ya lo tenemos todo montado, ahora a jugar...

Un jugador en su turno puede hacer lo siguiente:
- Mover un personaje un piso hacia arriba

Y eso es todo...




Bueno, vale, no. La cosa no es tan bestia.

En algún momento algún pobre desgraciado de personaje llegará a la planta de la Sala del Trono, en ese momento el juego se detiene y se pasa a la fase de votación. Cada jugador en secreto elige una de sus cartas de votación, cuando todos los juagdores hayan decidido se muestran los votos. Con qué sólo haya un voto NO, al personaje se le rebana el pescuezo, sus huesos son echados al foso y a otra cosa mariposa (vamos, se descarta)... el juego continua hasta que otro acceda al Trono. Pero eso no es todo, todas las cartas de voto No, se descartan en algún lugar donde no se puedan ver.. y los votos Sí, vuelven a las manos de los jugadores. ¡AAaaaah! ¿Pilláis?. Al final alguien saldrá elegido. Y cuando esto sucede termina una ronda y se puntúa. El juego, os recuerdo, dura tres rondas.
Cada jugador muestra su carta de objetivo secreto y determina en que planta esta cada uno de sus personajes, puntuando tantos puntos como indique el número de la planta.
Evidentemente, al final del juego, quien tenga más puntos gana.

Conclusiones
Como habéis podido leer, es un juego muy sencillo, pero divertido. Siempre claro esta que la gente que juegue este por el juego y no se comporten como estatuas de mármol. El juego destaca en tres apartados: el gráfico, los dibujos son realmente muy bonitos y simpáticos, y viéndolos ya sabes que no te puedes tomar el juego en serio; los componentes, realmente de una calidad envidiable, cartón rígido y con un tacto texturizado de esos que no te cansa de tocar; y por último la ENORME caja, para tan poca cosa... vamos que sobra más de 5/6 de caja.

Por otra parte DaVinci Games ha anunciado un juego de cartas ambientado en King Me! llamado Fígaro, y diseñado por.... Reiner Knizia (o Reinicia como yo lo llamo)


¡¡Fígaro FI!!...¡¡Fígaro FA!!

Por lo visto solo le unirá una sola regla con el King Me!....¿Cual será?

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